Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) son “prácticas orientadas a la sostenibilidad ambiental, económica y social para los procesos productivos de la explotación agrícola que garantizan la calidad e inocuidad de los alimentos y de los productos no alimenticios”. Las BPA son particularmente importantes en la industria del banano, no sólo para la sostenibilidad de la producción y minimización del impacto ambiental, sino también para asegurar que las actividades de cosecha, empacado y transporte se lleven a cabo en condiciones higiénicas para ofrecer fruta inocua y de buena calidad a los consumidores. Por otra parte, ciertas actividades realizadas en el sector conllevan importantes riesgos para los trabajadores y éstas deben abordarse para asegurar una producción de banano segura y eficiente.
Los cuatro pilares de las BPA son:
- Viabilidad económica
- Sostenibilidad ambiental
- Aceptación social
- Seguridad y calidad de los alimentos
Si se implementan correctamente, las BPA pueden limitar los siguientes riesgos:
- Contaminación microbiológica del agua y de las herramientas;
- Suelos inadecuados o contaminados;
- Manejo inapropiado de herramientas o maquinarias;
- Almacenamiento de productos peligrosos y contaminación química;
- Contaminación de la fruta debido a dosis químicas inadecuadas;
- Introducción de nuevas plagas, patógenos o enfermedades en el área de producción;
- Riesgos para la salud de los trabajadores relacionados con el uso de pesticidas;
- Baja calidad de la fruta;
- Baja producción.
Muchas directrices y normas de las BPA se han creado a nivel internacional, nacional y local por organizaciones internacionales, grupos industriales, empresas y organizaciones de la sociedad civil.


Beneficios de BPA para productores
- Aceptación de los minoristas.
- Posibles mejoras en la calidad del banano.
- Posibles mayores rendimientos.
- Cumplimiento de los reglamentos, normas y directrices nacionales e internacionales (en particular, la Comisión del Codex Alimentarius, el Código Internacional de Conducta para la Gestión de Pesticidas, el Código Internacional de Conducta para la Distribución y el Uso de Pesticidas, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF)) con relación a los procedimientos de control de plagas y pesticidas permitidos, niveles máximos de residuos de pesticidas en los productos, así como otros riesgos de contaminación química, microbiológica y física.
- Valor agregado a los productos, facilitando el acceso a los mercados.