Las plantaciones de banano requieren un abastecimiento de agua amplio y frecuente, y los déficits podrían afectar negativamente el crecimiento y rendimiento de los cultivos. Siendo un cultivo de larga duración, las necesidades totales de agua por año son altas, variando entre 1200mm en el trópico húmedo y 2200mm en el trópico seco.
Dada la importancia del riego y del drenaje en el proceso de producción del banano, el consumo de agua y la contaminación han sido durante mucho tiempo un tema de interés para la industria, especialmente porque los consumidores son más exigentes con respecto al impacto de los productos que compran2. En la industria del banano, las prácticas de gestión del agua han reducido significativamente su huella hídrica, definida como la medida del consumo y de la contaminación de los recursos de agua dulce para la producción de un bien o servicio3.
Evaluación de la huella hídrica
Como la huella hídrica es un concepto relativamente reciente, se han publicado pocos estudios sobre el tema. A nivel internacional se ha comparado las metodologías disponibles para la cuantificación de las huellas ambientales relacionadas con el uso de los recursos hídricos
Pasos para medir la huella hídrica de productos, procesos y organizaciones:
- Definición de objetivos;
- Definición del alcance de la evaluación (en términos de geografía y tiempo);
- Recolección de datos y contabilidad para cada etapa del proceso de producción;
- Cálculo de la huella;
- Evaluación de la sostenibilidad de la huella hídrica;
- Recomendaciones para reducir la huella hídrica.
En los estudios realizados para calcular la huella hídrica del cultivo y procesamiento del banano, el impacto se mide en términos de volúmenes de agua consumidos y contaminados por unidad de producto. Los resultados varían sustancialmente de un país a otro, mientras que el WFN ha encontrado una huella promedio mundial de agua de 790m3/tonelada para los bananos6. Los resultados dependen del sistema de producción y procesamiento utilizado, y de la fuente de agua.
